NUTRICIÓN
EN VERANO
DIETA
Y ALIMENTOS SANOS EN LOS MESES ESTIVALES
La
llegada del calor implica cambiar alguno de nuestros hábitos alimenticios e
introducir en la dieta alimentos más frescos y naturales, como las frutas y
beber más líquido que en cualquier época del año. Sin embargo, para muchos,
también es época de excesos: el chiringuito de la playa, las cervezas y
refrescos y los helados son los peores enemigos de la dieta… ¡y de nuestra
salud!
Es
evidente que durante el verano los hábitos alimenticios cambian, no sólo por el
cambio de horarios sino también por el ritmo de vida más relajado. Por eso, es
importante vigilar nuestra alimentación. Toma nota de estos sencillos y breves
tips que ayudarán a cuidar tu dieta en verano:
1.Procura
establecer un horario de comidas: 5 veces al día y poca cantidad. La comida más
importante del día es el desayuno, ya que nos recarga de energía tras una larga
noche, sin embargo es la que menos atención recibe. Un buen desayuno está
compuesto de pan o cereales, productos lácteos, frutas, etc.
2.
Aprovecha las frutas y verduras de la temporada para hacer menús más frescos y
deliciosos: ensaladas, gazpachos, batidos, etc. Pero no te olvides de otro tipo
de alimentos como legumbres, pescados o carnes blancas ya que nos aportan otro
tipo de nutrientes y vitaminas. Si optas por el socorrido bocadillo en la
playa, procura que sea de pan integral y acompáñalo de lechuga, tomate, pavo,
atún…
3.
El mejor refresco es el agua. Evita las bebidas azucaradas y con gases ya que
no nos refrescan y provocan sensación de hinchazón y malestar. Otra manera de
refrescarnos de una forma saludable son los zumos y los polos helados de
frutas.
El
verano no es una excusa para descuidar nuestra alimentación, ya que podemos
disfrutar de gran variedad de alimentos que nos refrescan y nos ayudan a
continuar con una dieta sana y equilibrada que ayude a nuestra figura. Además,
no te olvides del ejercicio físico:
FUENTE: http://modacanaria.com/
NUTRICIÓN EN VERANO
DIETA Y ALIMENTOS SANOS EN LOS MESES ESTIVALES
La
llegada del calor implica cambiar alguno de nuestros hábitos alimenticios e
introducir en la dieta alimentos más frescos y naturales, como las frutas y
beber más líquido que en cualquier época del año. Sin embargo, para muchos,
también es época de excesos: el chiringuito de la playa, las cervezas y
refrescos y los helados son los peores enemigos de la dieta… ¡y de nuestra
salud!
Es
evidente que durante el verano los hábitos alimenticios cambian, no sólo por el
cambio de horarios sino también por el ritmo de vida más relajado. Por eso, es
importante vigilar nuestra alimentación. Toma nota de estos sencillos y breves
tips que ayudarán a cuidar tu dieta en verano:
1.Procura
establecer un horario de comidas: 5 veces al día y poca cantidad. La comida más
importante del día es el desayuno, ya que nos recarga de energía tras una larga
noche, sin embargo es la que menos atención recibe. Un buen desayuno está
compuesto de pan o cereales, productos lácteos, frutas, etc.
2.
Aprovecha las frutas y verduras de la temporada para hacer menús más frescos y
deliciosos: ensaladas, gazpachos, batidos, etc. Pero no te olvides de otro tipo
de alimentos como legumbres, pescados o carnes blancas ya que nos aportan otro
tipo de nutrientes y vitaminas. Si optas por el socorrido bocadillo en la
playa, procura que sea de pan integral y acompáñalo de lechuga, tomate, pavo,
atún…
3.
El mejor refresco es el agua. Evita las bebidas azucaradas y con gases ya que
no nos refrescan y provocan sensación de hinchazón y malestar. Otra manera de
refrescarnos de una forma saludable son los zumos y los polos helados de
frutas.
El
verano no es una excusa para descuidar nuestra alimentación, ya que podemos
disfrutar de gran variedad de alimentos que nos refrescan y nos ayudan a
continuar con una dieta sana y equilibrada que ayude a nuestra figura. Además,
no te olvides del ejercicio físico:
Aprovecha
para nadar o disfrutar de largos paseos en la orilla del mar. ¡Un verano
saludable sí es posible!
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